¿Busca un libro de autoayuda? Lea el Tao Te King

En recóndita oposición a las dimensiones de su tierra, los chinos tienen como el más importante libro jamás escrito por un coterráneo al Tao Te King, de Lao Tse. Es tanta la importancia de ese breve tomo que se le ha llegado a bautizar nada menos que como «el intérprete del espíritu de Oriente». Así se le otorga licencia para convertirse en el representante de una cultura que trasciende los límites de la vasta China. El Tao Te King expone, en un estilo epigramático, un sistema filosófico cuyos presupuestos principales siguen sin perder vigencia, a más de dos milenios de haber sido enunciados.

Lao Tse, que vivió hacia el año cuatrocientos antes de Jesucristo, nos dejó una intensa reflexión acerca de la búsqueda de la armonía que comprende al hombre frente a sí mismo y frente a la Naturaleza. En resumen, los millones de tomos de autoayuda que tratan de endilgarnos en la actualidad, palidecerían de vergüenza ante su celebérrimo precursor. Diríamos que en el Tao Te King hay más respeto por el ser humano. Lao Tse prescinde del tono edulcorado y paternalista de esa seudoliteratura de hoy, además de que no cobró un céntimo por sus reflexiones.

SI PUEDES NOMBRARLO, ES QUE NO LO CONOCES

A Lao Tse, el autor del famoso Tao Te King, se le considera el más grande entre todos los filósofos chinos de la Antigüedad. Sus años de estudio y meditación lo condujeron a los epigramas que, muchas veces a modo de jeroglífico, conforman la breve y perdurable filosofía de su libro. Yo no sé su nombre, pero hago un esfuerzo y lo llamo Tao, asevera Lao Tse. Y agrega: Como no posee nada, se le puede llamar pequeño; como dependen de él todas las cosas, aunque no le reconozcan como su dueño, se le puede llamar grande.

De ese modo nos va introduciendo en un sistema donde la ética, la metafísica y la política se trenzan en un simbolismo que persigue al hombre ecuánime y preparado para vivir. Bien vista, esa suerte de discreción tiene mucho en común con algunos libros de la llamada cultura occidental. En Éxodo, Dios dice a Moisés: Yo soy ese que soy. El oráculo de Delfos sólo aconsejó a Creso, rey de Lidia: Conócete a ti mismo. El verdadero propagador de las doctrinas de Lao Tse fue su discípulo Chuang Tse.

NO HABLA Y SIN EMBARGO RESPONDE

Lin  Yutang en su libro Sabiduría china, afirma que el Tao Te King, de Lao Tsé, contiene la primera filosofía del camuflaje enunciada en el mundo, pues enseña la sabiduría de parecer tonto y el éxito de parecer fracasado. En sus brevísimas páginas se expone la doctrina wu-wei, conocida también como la no interferencia, y que en algún momento se emparienta con las ideas tardías de León Tolstói y con la teoría de la resistencia pacífica, propuesta por Mahatma Gandhi.

Escrito en un estilo rimado, como era usual en muchos tratados de las Antigüedad, el conocido como libro del Tao predica la humildad, el cultivo de las mejores cualidades del espíritu y una comunión profunda con la Naturaleza. Pero, sobre todas las cosas, enuncia el valor de saber perseverar con serenidad y confianza en sí mismos. Las doctrinas de Lao Tse dieron lugar al surgimiento del taoísmo, que cuenta con unos cien millones de adeptos. Existen varias ediciones en castellano del Tao Te King.

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