Los más cinéfilos recordaréis la película “Luz de gas” de 1944, la cual está basada en una obra de teatro de 1938. En el film, protagonizado por Ingrid Bergman, Charles Boyer y Joseph Cotten, el marido idea una serie de situaciones para hacer creer a su esposa que se está volviendo loca. Ella tiene confianza ciega en él, así que le es más fácil pensar que su salud mental se resiente a sospechar de su esposo. En la vida real también se pueden producir historias como la que refleja la película. De hecho, después de que se representara la obra de teatro comenzó a utilizarse el término «luz de gas» para definir este tipo de abuso psicológico.
¿Qué es exactamente hacer luz de gas?
Como ya hemos apuntado antes, es una forma muy cruel de maltrato psicológico. El maltratador, trata de hacer creer constantemente a otra persona que cuanto está sintiendo y viviendo es fruto de su imaginación. Manipula la mente del otro de tal manera, que incluso consiguen hacerle dudar de su propia realidad. Este tipo de maltrato se puede observar en relaciones tóxicas de pareja, dentro de la familia e incluso en los lugares de trabajo. No hay nada más terrorífico que vivir una situación en la que te quieran convencer de que tus sentidos y mente están fallando. Eres una loca. Todo lo imaginas o lo inventas. Y así día tras días. ¿quién puedo resistirlo?
¿Qué buscan los manipuladores psicológicos?
Básicamente, podríamos hablar dos grupos: por un lado, están los que desean dominar a la otra persona para mantenerse siempre en una situación de superioridad ,y por otro lado, estarían aquellos que buscan conseguir algo en concreto. Os pondré ejemplos.
Si una persona maltrata a otra psicológicamente, hasta el punto de hacerle creer que tiene un problema mental solo por el deseo de controlarla y sentirse superior, sin duda estaríamos ante un psicópata, alguien con personalidad límite o un narcisista. Como habréis comprendido, quién realmente padece un grave problema mental es el maltratador. Necesita mantener a raya a la víctima para sentir bienestar y poder continuar actuando a sus anchas. La manipulación es su estilo de vida, y comprobar cuán grande es su poder en los demás, la satisfacción más grande.
En el segundo grupo, nos podemos encontrar a varias personas actuando al unísono para conseguir someter a alguien y así alcanzar el objetivo deseado. Dicho objetivo puede ser que esa persona se encargue siempre de todos los marrones, les deje una suculenta herencia en perjuicio de otros, les obedezca constantemente para intentar conseguir un beneplácito que nunca llega…
Señales de que estás sufriendo luz de gas
- El abusador te hace creer que eres tú quién le está haciendo daño, por eso se victimiza constantemente.
- Te llaman loco, inmaduro, que te comportas como un niño…
- Tu autoestima se resiente gravemente, llegas a dudar de tus capacidades.
- Consiguen que dependas emocionalmente de ellos.
- Sientes una tremenda fatiga física y mental que nubla tu capacidad para razonar.
- Crees que eres culpable de todo cuanto sucede.
- Nunca te reconocen una virtud o valor.
- Te desaniman cuando deseas emprender algo nuevo.
¿Qué puedo hacer si estoy sufriendo luz de gas?
Partimos de la idea de que no es tan fácil reconocer que alguien, en quien confías y amas, sea capaz de hacerte algo tan terrible como el maltrato psicológico. En el caso de que empieces a sospechar que ese maltrato está sucediendo, lo más aconsejable es que acudas a un psicólogo para que te asesore. Un terapeuta te va a sacar de dudas, y de paso, te aportará las herramientas necesarias para salir de la situación en la que estás inmerso. No dudes en hacerlo. Es duro darse cuenta de lo que sucede, pero recobrar la libertad es mucho más importante. No olvides que es mejor andar solo que mal acompañado y sufriendo.
