¿Ya no hay que estudiar o prepararse para ser alguien en la vida? ¿Si me enfoco en los videojuegos puedo lograr lo que me preponga? Tampoco hay que exagerar.
Si bien la cultura gamer, aprovechando las facilidades de divulgación que posee el cine, ha sido contenido ficticio o real de numerosas series y películas – como los clásicos audiovisuales con temática de Super Mario, Mortal Kombat, Pokémon, Final Fantasy, Assassin’s Creed, Resident Evil y Warcraft; una cosa es adaptar las historias de los videojuegos a la gran pantalla, y otra bien distinta las habilidades digitales a la vida real.

Sin embargo, la idea de romper la línea divisoria entre el mundo virtual y el físico-material no es algo novedoso. Quienes gozan de mi edad (la cual no revelaré porque las mujeres guardamos bien ese secreto) nos reíamos al observar escenas de los dibujos animados de las Tortugas Ninjas, en las cuales Donatello (identificable por su color púrpura, su bastón de madera para atacar y su característica de constituir el cerebro del grupo) empleaba dispositivos tecnológicos o consolas para manipular autos, aviones, helicópteros y múltiple equipamiento.
La mencionada barrera ha sido destruida, o al menos sufrido un duro golpe, con la gran producción cinematográfica Gran Turismo que, estrenada este año 2023 y en las carteleras de los cines, constituye no solo una adaptación del juego de PlayStation del mismo nombre, sino una historia basada en hechos reales. Y, a pesar de la histórica crítica severa de los filmes con tópicos relacionados con los videojuegos y el público no siempre fiel, los expertos en España y Estados Unidos han dado el “visto bueno” y a más del 95 % de la audiencia le ha gustado esta película.

Sony Pictures apostó por el director Neill Blomkamp (quien dirigió también Elysium y Chappie) para mostrar cómo un joven aficionado a los videojuegos pudo convertirse en un campeón internacional de carreras de autos. Nos roban el corazón, además, un elenco con galanes de la talla de Orlando Bloom (Piratas del Caribe, El señor de los anillos, Troya), Archie Uchena Madekwe (See, Instintos ocultos), Djimon Gaston Hounsou (Gladiator, La Isla, Diamantes de sangre) y Josha Stradowski (Just Friends, Hoogvliegers).
Del mismo modo, se encuentra basada en la vida del británico Jann Mardenborough, quien con 19 años decidió saltar de la simulación de carreras virtual a participar en la GT Academy. Al vencer, en la competencia digital, a 90 000 jugadores de toda Europa, la marca Nissan le dio la oportunidad de correr en un coche real y en famosos circuitos de carreras. La carrera profesional como piloto de Mardenborough continúa en la actualidad y fue el doble de acción en Gran Turismo.

¿Cuál es la problemática de esta película? La transmisión de la idea a las nuevas generaciones de que concentrarse en los videojuegos (hasta el punto de abandonar la universidad, como nuestro protagonista) es sinónimo de éxito. Más aún cuando la adicción, el aislamiento, los problemas del sueño y la ansiedad asociados al consumo excesivo de estos productos de entretenimiento son un mal creciente en nuestra sociedad.
La película debe verse como lo que es: un ejemplo de superación que, gracias al séptimo arte, garantiza un espectáculo visual para los espectadores, sin menospreciar la publicidad, y que combina deportes, cine y cultura gamer.
Existen otras historias en la gran pantalla de cómo personas reales, sencillas y humildes hacen realidad sueños inimaginables. Pero eso debe conocerlo en un próximo artículo querido lector.
Me parece muy interesante y si bien es muy cierto que dentro de las modalidades cinematográfica la modalidad gaiming está alcanzado cada día más un espacio que es de reconocer.
Muy buen artículo! Me encantó leerlo!
Excelente análisis y crítica!!
Excelente artículo