Fotografías: Cortesía José Luis García Pérez
El hecho de que la primera entrevista del año haya sido con José Luis García- Pérez, sólo puede tomarse como un buen augurio. Desde que iniciamos esta aventura virtual, buscábamos hablar con él. Su voz rasgada, gran personalidad sobre las tablas y espléndido físico, le han convertido en uno de los mejores y más completos actores del panorama español. Nuestra admiración hacia él es casi tan grande como su talento, así que imaginaos la ilusión que sentimos cuando aceptó ser entrevistado.
Pronto podremos verle interpretar a Fernando I El Grande en la ambiciosa serie “El Cid” para Amazon, y también en otros proyectos que no quiso desvelarnos. Esperamos que disfrutéis con la entrevista tanto como nosotros escribiéndola.
«Tuve mi compañía muy pronto, y a día de hoy sigo produciendo teatro»
José Luis, ¿en qué momento sentiste que lo tuyo era la interpretación?
Cuando estaba haciendo Económicas, carrera en la que era un negado, decidí también inscribirme en un taller de teatro. Aquello fue la clave de todo, porque me proporcionó voz para contar cosas a la gente, y eso es algo que siempre me ha llenado. Después, me inscribir en la carrera de Historia y Arqueología, lo que realmente me gustaba, además de matricularme en el Instituto de Teatro de Sevilla.
¿Cuando tomaste la decisión de ser actor no te planteaste también tener un plan B por si salía mal?
La verdad es que no. Además, desde que empecé a trabajar en cuarto de interpretación no he dejado de hacerlo. También tuve mi compañía muy pronto, y a día de hoy sigo produciendo teatro.
Supongo que para el actor, el teatro siempre es el principal objetivo…
El teatro, y el público sentado en frente. A fin de cuentas el teatro es la madre de todas las interpretaciones, todo lo demás viene después. Aquí es donde haces tu trabajo más personal y mayor libertad tienes. Además te abre la puerta con el público de manera inmediata, y eso no tiene parangón.
Quién diga que el teatro es repetición no tiene ni idea, porque siempre es evolución. Te puede cansar más o menos el hecho de hacer la función por la mecánica que implica, pero la función en sí misma, es todos los días nueva.

«Todos los personajes te dejan algo, pero a mí me importa más lo que me va a aportar el próximo que lo que me ha dejado el último»
¿Comprendes a los actores que no quieren hacer teatro?
Comprendo que es muy duro por la implicación que requiere, y porque te complica la vida a la hora de compaginarlo con otras cosas. Además tienes que viajar constantemente. A pesar de esto para mí el teatro es fundamental, así que me cuesta entender que no quieran hacerlo.
José Luis, tú has hecho mucho teatro y también mucha televisión ¿qué diferencias ves entre el desarrollo de un personaje teatral y otro televisivo?
En primer lugar, en el teatro tienes 45 días de búsqueda hasta que llegas al estreno, después hay una evolución del personaje durante casi dos años mientras haces la función. Tanto en televisión como en cine, te exigen una mayor inmediatez a la hora de afrontar el camino que el personaje tiene por delante. Por lo tanto tienes que ser más preciso, porque el resultado queda sin posibilidad de repetición.
Cuando después de mucho tiempo has tenido que decir adiós a un personaje ¿te has sentido muy apenado?
No. Es cierto que todos los personajes te dejan algo, pero a mí me importa más lo que me va a aportar el próximo que lo que me ha dejado el último. Supongo que se debe a mi manera de ser, siempre tiendo a mirar hacia adelante.
«Con José Luis Garci todo es muy fácil, porque trabaja de manera sencilla, cercana y humana»
Una curiosidad, ¿en algún proyecto has tenido que sacar adelante una secuencia o escena en la que no creías?
Verás, siempre terminas dándole la vuelta aunque veas que es complicado. Muchas veces, el ritmo en el que se embarca una producción sobre todo audiovisual, hace que los guionistas vayan un poco por detrás de ti. En una serie diaria es tal la velocidad de trabajo, que puedes conocer al personaje incluso mejor que aquel que lo está escribiendo. Realmente no he trabajado nunca dudando de lo que estoy haciendo, porque si lo haces no sale adelante.
Además de actor, eres director y productor ¿cuál es el proceso creativo que empleas hasta mostrar al público lo que quieres?
Depende de cada historia. No tengo un solo proceso, para empezar habría que diferenciar lo que pasa en el cine, en el teatro y en la televisión. Una película me la tomo como un todo, entonces lo más importante para mí es entender lo que se quiere expresar en ella y comprender bien lo que cuenta mi personaje. En la televisión, en cambio, es importante saber qué quiere el personaje a largo plazo. Me parece mejor hacerlo así, porque de esta manera no te come la inmediatez. Y en el teatro es un proceso en conjunto y muy creativo desde la primera lectura.
Por cierto, yo soy una apasionada de Sherlock Holmes ¿cómo afrontaste un personaje como Watson en “Holmes & Watson. Madrid Days” (2012, Garci)?
Me leí toda la obra de Conan Doyle, y junto a Garci trabajamos un Watson con un nuevo carácter. Es un poco mujeriego, sibarita e intelectualmente a la altura de Holmes. La verdad es que con José Luis Garci todo es muy fácil, porque trabaja de manera sencilla, cercana y humana. Además es muy liberador para el actor porque te deja mucho campo para ti.
Veo que estás muy satisfecho de la experiencia…
Desde luego, yo con Garci repetiría cada vez que él quisiera. Otra cosa que me gusta mucho es que no te da notas, sino películas para que veas y descubras lo que te está pidiendo.
Por último, háblanos de tus proyectos.
Lo primero es acabar de hacer la serie de “El Cid” para Amazon. También estamos en plena producción de la gira que ha comenzado ahora de “Hombres que escriben en habitaciones pequeñas”, de Antonio Rojano, y coproducida junto al CDN.
Tengo a la vista dos cosas audiovisuales de las que no te puedo contar nada, sólo que una será en breve y otra a medio plazo. Y por otro lado, estoy metido en un nuevo proyecto teatral que esperamos que vea la luz muy prontito.
