En tiempos de mascarillas, hidroalcohol y veto a los amores de una noche, es casi un milagro estrenar películas y que se mantengan en cartelera. Es el caso del film “ Matar a Pinochet”, una coproducción entre Chile, Argentina y España, donde se relata el atentado fallido al dictador en 1986.

El actor argentino Juan Martín Gravina es uno de los protagonistas. Encarna al guerrillero “El bigote”, un personaje muy controvertido de la Historia contemporánea chilena. Creo que es una magnífica opción para olvidarnos un poco de cuanto nos rodea. Tenéis toda esta semana para ir a “Matar a Pinochet», a las 20:20 en los Cines Renoir de Madrid.

«Es una película dura, donde se sale transversalmente tropezado por ella»

Juan, ¿en época de Coronavirus emociona más estrenar una película?

No exactamente. Si te soy sincero, me sentía mal porque rogaba para que no nos cerraran los cines mientras había gente muriendo por el virus. Tenía mucho sentido que el film saliese a la luz el 20 de noviembre, ya que además de ser mi cumpleaños, era el aniversario de la muerte de Franco y Primo de Rivera. En estos tiempos es todo tan raro… espero que esta situación no dure tanto como para cambiarnos el carácter definitivamente.

¿Tú crees que hemos empezado ya a cambiarlo?

Principalmente, creo que ha cambiado la forma de relacionarnos. Si esto dura mucho más, nos acabará haciendo más huraños y menos efusivos.

Has estado en los cines presentando la película, ¿qué te comentaba el público después de verla?

Mira, es una película dura donde hay secuencias muy violentas.  Se sale transversalmente tropezado por ella. Una amiga mía quedó tan impactada, que decidió irse a casa porque necesitaba pensar sobre lo que acababa de ver.

¿Cómo llegó el proyecto a ti?

Fue de casualidad, como sucede con todas las cosas buenas. El director del film Juan Ignacio Sabatini, vino a verme actuar en la obra “Cuestiones con Ernesto Che Guevara” y en un principio se pensó en un papel pequeño para mí. Pasó un tiempo, y mientras estaba en Argentina a punto de volver a España, me llama Carlo D’Ursi que es uno de los productores de la película para que le hiciera un casting inmediatamente. Además, tenía que ser con acento chileno. Resultó muy estresante, porque tuve que grabarlo de prisa y el acento debía ser creíble. Cosa nada fácil. Finalmente lo conseguí, y la prueba le gustó mucho a Sabatini. 

Siempre había fantaseado con hacer una película como esta. Al llegar a Chile, tuve dos intensos días de rodaje. Cuando pude salir con mis compañeros a tomar algo, me di cuenta de lo famosos que eran allí y lo cercanos que se mostraban con el público.


«Me parece una película de amor»

No vamos a desvelar nada, pero tu personaje tiene muchas sombras ¿cómo decidiste enfrentarlo? 

“El bigote” es una persona muy oscura por diversas razones que ahora no vamos a desvelar. Le comenté al director que lo planteásemos de forma diferente a la que es conocido, y le pareció interesante. Así que, después de leer mucho sobre los hechos, decidí dotarlo de toda la humanidad que pude.

¿Os pusieron problemas en Chile para rodar una película sobre este tema?

En absoluto. Sí es cierto que la sociedad chilena está muy polarizada con respecto a Pinochet. De hecho, cuando en la promoción se iluminó el cerro con el título del film, hubo protestas en las redes sociales. La dictadura es una herida que aún no está cerrada. Piensa que ha sido ahora cuando se ha eliminado la Constitución que dejó el dictador.

https://www.youtube.com/watch?v=4NDw6wObBSE


«Mi familia me dice que desde que interpreto al Che Guevara en el teatro me he vuelto más combativo»

La verdad es que el título es muy potente…

Sí, pero fijate que a mí me parece una película de amor. No romántico y al uso, sino amor al pueblo. La mayoría de los guerrilleros que participaron eran de clase acomodada, y si hubiesen querido les habría bastado con ver los toros desde la barrera. Sin embargo, decidieron jugarse la vida para derrocar al dictador. Y muchos la perdieron.

Una curiosidad, ¿nunca te llevas los personajes a casa?

Siempre te llevas un pedacito, es imposible no hacerlo. Mi familia me dice que desde que interpreto al Che Guevara en el teatro me he vuelto más combativo. Es difícil no robar algo para ti, incluso terminas hablando con frases de la obra o película.

Cuéntanos, ¿dónde más vamos a poder verte?

Bueno, pronto podréis verme en la película “El año de la furia” de Rafa Russo y en la serie “Dime quién soy” de Movistar. En cuanto a teatro, ahora estoy en el teatro Off de La Latina representando la obra infantil “El ingenioso Ulises” todos los sábados a las 12. También estoy pendiente de otros proyectos que aún no están cerrados, así que de momento  no puedo contarte nada más.

Me sorprende mucho que la sociedad chilena esté aún tan sensible con el tema de la dictadura, siempre había pensado que lo llevaban mejor que nosotros. Los españoles no pasamos página desde hace más de cuarenta años.

En los ochenta, un familiar se casó con una ciudadana chilena. Había venido aquí en busca de prosperidad. Recuerdo, que cuando se le preguntaba por la dictadura que dejó atrás, nunca dio opinión alguna. Simplemente se limitaba a decir: «Yo de eso no entiendo ni sé nada». Después bajaba la mirada y un incómodo silencio nos embargaba a todos.  Espero que al menos ese miedo sí haya desaparecido.

Bueno, ya sabéis. Nos vemos en los Cines Renoir de Madrid a las 20:20. Salud y un abrazo fuerte.

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