Foto portada: SOS Desaparecidos

Gloria Martínez, era una preciosa joven de diecisiete años que desapareció en extrañas circunstancias el 30 de octubre de 1992. La muchacha era una excelente estudiante, y además del COU, estudiaba el séptimo curso de piano en el conservatorio de Alicante. Gloria era muy inteligente y lo tenía todo para sentirse feliz, sin embargo, desde hacía unos meses le atormentaba un horrible insomnio que le provocaba una espantosa ansiedad y angustia durante todo el día.

Como es lógico, los padres se preocuparon mucho y decidieron llevarla a la consulta de la doctora Soler, una psiquiatra que tenía fama de ser una de las mejores de la Comunidad Valenciana. Al principio, todo fue bien y tras impartirle una terapia sin fármacos le dio el alta. Pasado un tiempo, Gloria volvió a empeorar. Una vez más, no le venía el sueño y los estados de ansiedad y angustia se acrecentaron.

Álvaro e Isabel, los padres de la muchacha, la llevaron una vez más a la consulta de la doctora Soler. En esta ocasión, la psiquiatra les dijo que era imprescindible ingresar a la joven durante un tiempo en una clínica de reposo en Alfaz del Pi. Allí recibiría una cura de sueño. Las palabras de la doctora les cayó como una jarra de agua fría.

La clínica de reposo de Alfaz del Pi

Casualmente, la doctora era una de las propietarias de esta clínica. No se trataba de ningún psiquiátrico. Se creó con la idea de que personajes famosos y con dinero acudiesen allí para desestresarse pagando un pastizal. Era una clínica de lujo, con bungalows, piscina y rodeada de bosque. Solo se sentían los pajaritos cantar y el viento rozando las hojas de los árboles. Obviamente, el lugar era caro: 45.000 pesetas por noche.

Los padres de Gloria, y la propia joven, se negaron en un principio al ingreso. Soler reaccionó muy mal ante su negativa, llegando incluso a amenazarles con no volver a tratar nunca más a la chica si no la ingresaban. Álvaro era profesor, y argumentó que le resultaba imposible pagar esa cantidad diaria, a lo que la psiquiatra respondió haciéndole una rebaja de 15.000 pesetas. Decidieron que Gloria fuese ingresada.

El 29 de octubre de 1992 Álvaro e Isabel dejaron a su hija Gloria en la clínica. Por un lado deseaban que aquello funcionase y su hija pudiese volver a conciliar el sueño con normalidad…por otro, tenían encogido el corazón porque ninguno de los tres estaba convencido de que ingresarla fuese lo mejor. La madre intentó quedarse con Gloria esa noche, pero le dijeron que no estaba permitido. Minutos después, se despidieron de su niña para siempre.

La inquietante desaparición de Gloria Martínez
Gloria, una joven brillante y llena de vida. Foto: La Sexta.

Los hechos

En aquel momento, no había ningún paciente más en la clínica. La noche en la que supuestamente Gloria huyó, únicamente se encontraban la cocinera, un camarero, el jardinero con su esposa y una enfermera junto a una auxiliar de clínica, muy jóvenes. La doctora Soler estuvo en un principio para recibir a los padres y a la joven. Según su versión, poco después de ser ingresada Gloria comenzó a delirar y tuvo que ser fuertemente medicada. Parece ser que los sedantes no le hicieron demasiado efecto, así que antes de marcharse de la clínica, la doctora indicó a la enfermera y a la auxiliar qué fármacos debían suministrar a la muchacha durante la noche.

Aquel día debió ser terrorífico para Gloria. En un momento dado, se decidió que fuese atada boca abajo a la cama de brazos y piernas. No puedo imaginar un momento más espantoso para una criatura de diecisiete años. La cocinera, contó tiempo después que cuando la joven bajó a cenar se acercó a ella para pedirle que no permitiese que se la volviesen a llevar. Lo único que pudo hacer es permanecer a su lado mientras comía algo. Después, la enfermera y la auxiliar la acompañaron hasta su bulgalow.

La inquietante desaparición de Gloria Martínez
Clínica de reposo Torres de San Luis, en la que fue ingresada Gloria.
Foto: elcierredigital.com

Según aseguraron horas después la enfermera y la auxiliar, a eso de la 1:30 de la madrugada Gloria se despertó y pidió que la desatasen para ir al baño. Cuando lo hicieron, la joven aprovechó para zafarse de sus cuidadoras, saltar la ventana, el muro de dos metros, y perderse en la noche para siempre. Recordemos que Gloria estaba siendo sedada con una medicación muy fuerte, y que supuestamente huyó descalza sin sus gafas (tenía ocho dioptrías) en una noche muy oscura.

La investigación

La doctora Soler avisó a los padres de la desaparición de Gloria sobre las ocho de la mañana. Rápidamente, acudieron a Alfaz de Pi y levantaron la consiguiente denuncia para que se comenzase a buscar a Gloria. La guardia civil se movilizó de inmediato y registró varias veces la clínica. No había rastro de la chica.

El guardia civil que dirigió la investigación a partir de 1994, le contó al diario «El Mundo» en el año 2017 que, según sus pesquisas, la joven consiguió llegar a una gasolinera que había a tres kilómetros de la clínica. Un trabajador de allí la describió perfectamente cuando los agentes le interrogaron. Tiempo después, otro hombre dijo haber coincidido con Gloria en un camping de Altea días después de haber huido. Incluso un amigo del padre declaró en su momento que la había visto en un autobús de línea en Alicante. Pero todos sabemos que no hay nada menos fiable que un testigo ocular en estos casos.

El agente, continuó relatando al periódico que se inspeccionó minuciosamente la caldera de la clínica por si acaso el cuerpo de la muchacha hubiese sido cremado y no se encontró nada sospechoso. Respecto a los enseres personales de Gloria que se descubrieron años después en la clínica en una bolsa de plástico, el guardia civil asegura que estaban en las taquillas, algo muy normal y sin importancia. El caso sigue abierto, y los agentes dispuestos a investigar cualquier pista que pueda surgir a pesar de los años.

El juicio civil

Los padres de Gloria, decidieron demandar por lo civil a la clínica y a la doctora Soler. La justicia condenó a la psiquiatra a pagar 104.000€ a los padres , y la clínica fue considerada negligente y culpable de que Gloria desapareciera. Lo que pone los pelos de punta es que , según informó el programa Equipo de investigación de La Sexta, en el año 2017 la doctora seguía ejerciendo tranquilamente.

Álvaro e Isabel, son conscientes desde hace tiempo que nunca más volverán a ver a su hija. Se sienten más cercanos a la hipótesis que lanzó el periodista Pedro Avilés en la revista Interviú cuando investigó el caso. Pedro, cree que Gloria nunca salió de la clínica. Piensa que murió víctima de la medicación y que se deshicieron del cuerpo tirándolo al mar con un contrapeso. Quién sabe si realmente fue así…

Preguntas sin responder

¿Por qué la doctora Soler estaba tan empeñada en que Gloria fuese ingresada?

¿A qué se debía que le dieran un trato tan vejatorio a la muchacha, atándola de pies y manos, cuando solo iba a realizar una cura de sueño?

¿Por qué la doctora Soler avisó a los padres de lo que había sucedido tan tarde?

¿Por qué se encontró dos años después ropa de Gloria en una taquilla si supuestamente la guardia civil ya había hecho varios registros exhaustivos?

¿Cómo es posible que den cabida a la hipótesis de la huida cuando lo hizo drogada por la medicación, descalza y sin gafas?

Si tenéis respuesta a estas preguntas, estaremos encantados de escucharlas. ¡Justicia para Gloria Martínez!

y preguntas sin responder
Álvaro e Isabel, padres de Gloria.

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