Quién no recuerda la maravilla de «El crepúsculo de los dioses». Una delicia del cine con guion original de Wilder, Brackett y Marshman. Entre los tres, crearon y dieron forma a la historia de una actriz olvidada por Hollywood y aferrándose a su juventud teniendo amantes mucho más jóvenes que ella. Todos tenemos en la retina el rostro de Gloria Swanson, William Holden y Erich von Stroheim. Pero sin la historia y los diálogos, no existiría nada de nada. Jamás hubiéramos podido gozar de un manjar tan espléndido como este film.
El guionista es la base de todo. Son quienes, desde los albores del séptimo arte, imaginan y adaptan historias para que el público soñemos, lloremos y riamos con ellas. Con el paso de los años y avances tecnológicos, los guionistas también se han hecho imprescindibles para la realización de series, concursos, informativos, programas de radio. Son la base de todo. Sin embargo, en festivales tan top como el de San Sebastián, consideran que los guionistas no tienen ningún peso en la industria cinematográfica. En los Goya, no consideran que tengan derecho a pasar por la alfombra roja como los actores y directores. Lamentable.
Hemos querido hablar con un guionista, el cual prefiere mantenerse en el anonimato, para que nos cuente la situación tan precaria en la que vive el sector en España. No solo tienen problemas laborales, sino que a veces deben lidiar con desagradables personajillos que menosprecian el arte de escribir. Nuestro entrevistado, me recordó una frase de Jardiel Poncela que lo resume muy bien todo: «Escribir teatro es el trabajo más difícil que más fácil parece». Yo diría que no simplemente el teatro…
«Es un trabajo frustrante, insatisfactorio, porque lo único que puedes controlar es el proceso creativo»
Un compañero tuyo dijo en una ocasión que la figura del guionista está muy infravalorada en España, ¿estás de acuerdo?
Completamente, y además es así en muchos sentidos. Existen varios tipos de guionistas, no solo escribimos para el cine, y no todos están retribuidos igual ni con las mismas condiciones. Lo que da más visibilidad al guionista es la imagen real de ficción, que serían las películas de toda la vida, y también las series debido al boom de las nuevas plataformas. Lo que llamamos nosotros la burbuja de las series, la cual está empezando a desinflarse. Realmente, es un momento en el que están empezando a colapsar muchos mundos.
¿Podría decirse que en la televisión o en la radio tenéis mejores condiciones que en el cine? Tengo entendido que cuando escribís un guion cinematográfico no lo cobráis sino se lleva el proyecto a cabo…
Eso es. Para que lo entiendas mejor, por un lado está la radio y televisión convencional que es un mundo aparte, por otro lado estarían las plataformas y finalmente el mundo del cine. Cada proyecto que realizas obviamente es diferente, pero le sueles dedicar una media de dos años al desarrollo del mismo. Después, comienza la búsqueda de una productora, y cuando la encuentras, lo cual es ya bastante complicado, a lo mejor te ofrecen la opción a compra. Esta «opción», significa que confían en tu proyecto y que te hacen un único pago para, durante un año, mover el proyecto en exclusiva e intentar conseguir una cadena o plataforma, algo bastante difícil. Si no lo consiguen, es muy probable que ahí muera el proyecto.
Es un trabajo frustrante, insatisfactorio, porque lo único que puedes controlar es el proceso creativo. Lo demás, depende de muchos factores. Al final, somos guionistas, expertos en marketing, publicistas, diseñadores y hasta showmans porque tenemos que ir por diferentes mercados mundiales a intentar vender nuestras ideas como si fuéramos feriantes.
¿Es complicado que os dejen contar vuestros proyectos e ideas?
Hay una «falsa escucha», porque si un guionista no tiene crédito ninguno, no se le hace ni caso. Si es muy joven, tampoco. A no ser que lleves un padrino o nombre importante detrás, ya sea en la dirección o producción, es muy difícil que cualquier proyecto salga adelante. Aún así, lo intentamos y solemos trabajar en varios proyectos a la vez porque lo más normal es que la mayoría no termine haciéndose. En total, entre que desarrollas una idea y la mueves para conseguir que la produzcan, puedes tardar entre cinco y siete años, y cabe la posibilidad de que si se lleva a cabo tampoco cobres como se debe todo el tiempo y trabajo invertido.
«Las plataformas creen más en las ideas que en las personas»
¿El mundo de las nuevas plataformas es también tan complicado como el del cine para los guionistas?
No, en este caso te suelen recibir con facilidad para escucharte porque han venido con una mentalidad muy estadounidense, es decir, nunca saben dónde puede estar el talento. Esto te abre un poco la puerta, porque si les gusta tu idea, te la van a comprar aunque eso no significa que te compren a ti. Es en ese momento cuando tienes que empezar a negociar cuál va a ser tu rol. Puede ser que aparezcas como guionista, como creador…o como showrunner, que es una mezcla entre productor ejecutivo que decide cosas y guionista que escribe. Las plataformas creen más en las ideas que en las personas, así que no están construyéndole carreras a nadie.
¿Es cierto que el número de guionistas se ha reducido en los equipos de trabajo a la hora de escribir los capítulos de las series?
Exacto, estamos en un momento en el que existe un consumo voraz de series, las cuales cada vez tienen menos capítulos. Al ser así, se reducen los guiones, el sueldo y el tiempo. En la época de «Siete vidas» o «El comisario», los equipos podían ser de quince a veinte guionistas. Ahora, las series las escribe una persona o como máximo tres. En el antiguo Twitter, alguna vez se ha hablado sobre un productor muy importante que se acredita como guionista de una serie cuando simplemente ha hecho una sugerencia sin más en un capítulo o sobre un personaje o da un feedback.
¿Y ese único guionista que hace el trabajo de varios cobra el sueldo de varios o solo uno?
Por uno, aunque es cierto que se tira por el más alto que es el de coordinador. Aún así, esa persona se come el trabajo de todo el mundo, lo cual no es ninguna tontería.
¿Hay mucho intrusismo en la profesión?
Como en todos los lados. Muchos actores se han dado cuenta de que el mundo de la interpretación es muy frívolo y difícil. Todo fluye por estereotipos, apariencias y perfiles de moda. Por eso, una gran parte de ellos han desarrollado también una carrera en el mundo del guion. De esta forma se pueden crear su propio contenido e historias en las que tengan peso. Al final, todo el mundo tiene que comer cada día y lo entiendo. El hecho de que sean actores consagrados no quiere decir que sean millonarios.
«Siempre se ha dicho que el cine es un mundo de niños ricos y gente con dinero. A la vista está el precio de los máster audiovisuales o de las escuelas privadas…»
Me está dando la impresión de que donde menos se quiere invertir en cualquier proyecto audiovisual es en los guionistas, ¿no es así?
Sin duda, siempre creen que se pueden ahorrar alguno contratando becarios, los cuales, suelen estar extremadamente explotados. Aunque si me pongo a pensar, luego ni siquiera meten becarios para hacer guiones. Recuerdo que en una ocasión pude permitirme hacer un máster para seguir creciendo en mi profesión, y al final no hice las prácticas porque querían que gestionase las cuentas de las productoras en lugar de estar realizando labores que tuvieran que ver con lo que había estudiado. Me negué.
Qué difícil os lo ponen todo…
Ya lo creo… yo puedo llevar diez años desarrollando proyectos y yendo a festivales, pero si no me compran nada o todo se acaba cayendo, no voy a tener ningún crédito. Y sin ellos, oficialmente, de cara a la industria no has hecho nada, aunque te pases veinticuatro horas escribiendo y gestionando proyectos. Son situaciones de precariedad absoluta. Solo se puede dedicar a esto el que tiene suerte o se sabe organizar muy bien, y cómo yo siempre he sido pobre me organizo de maravilla. No en vano, siempre se ha dicho que el cine es un mundo de niños ricos y gente con dinero. A la vista está el precio de los máster audiovisuales o de las escuelas privadas…

¿Os sentís eternamente ninguneados?
Creo que somos los más aplastados, porque el director se acaba llevando sus derechos de autor y reconocimiento, y por otro lado, los actores son el máximo exponente del reconocimiento público. Nadie se preocupa en conocer la carrera del que ha construido la serie o película que tanto les gusta.
Paradójicamente, el departamento de guion es el más codiciado y envidiado por todos. Algunos que ni crean ni escriben, intentan agarrarse al carro como es el caso de los productores. Ellos, te dicen cuatro apuntes y al modificar lo que te han comentado consideran que su aportación ha sido tan vital como para figurar como creador o guionista. Al estar acreditado como tal, se están llevando un reporte económico.
Desde el principio de la gestión de un proyecto, te empiezan a racanear con el tema de las ganancias. Bien porque te dan menos dinero al principio con la promesa de darte más si la cosa va bien, o porque te dicen de ir a porcentaje, lo cual te saldría a cuenta si todas las películas generasen lo de «Ocho apellidos vascos».
«En el Festival de San Sebastián, me dijeron que los guionistas no teníamos derecho a que se nos concediera la acreditación de industria y que era solo para productores porque son los que levantan las películas»
Este año, en el Festival de San Sebastián os dijeron a los guionistas que no tenéis peso en la industria del cine…
Esto viene de largo. Te voy a contar lo que a mí me sucedió. El año pasado me acredité en el festival, puse mis datos y los de la productora que representaba ya que quería mover un documental. Solicité la acreditación de industria y la pagué. No te informan absolutamente de nada al hacerlo. Cuando fui allí, recogí mi acreditación y me coloqué en una de las colas para asistir a una charla sobre financiación y tendencias. Cuando llegó mi turno, la tarjetita comenzó a pitar y me dicen que no tengo derecho a asistir a esas charlas.
Pedí hablar con una persona responsable, la cual me dijo que los guionistas no teníamos derecho a que se nos concediera la acreditación de industria, que solo era para productores que son los que levantan las películas. Le dije que yo estaba en ese festival para reunirme precisamente con productores e intentar vender mis proyectos, a lo que la responsable me contestó que eso sería algo que solo hacía yo. Finalmente, me dijeron que si me callaba y no publicaba nada en las redes sociales, me dejaban pasar. Me hicieron sentir muy mal.
¿En esta edición del festival también has tenido problemas?
Bueno, este año les volví a pedir una acreditación que me ha subido a los 100€, enviándoles un mail explicándoles muy bien que solicitaba la acreditación de industria porque iba nuevamente representando a una productora para intentar dar a conocer un documental que había creado y del cual era productor ejecutivo. Todo estaba muy detallado. No importó nada, nuevamente la tarjetita me dio problemas antes de llegar.
Llamó mi productor al festival, y le dijeron que al ver mi nombre me habían dado la misma acreditación que el año pasado sin ni siquiera leer el correo. Nos pidieron que lo reenviásemos. Cuando lo leen, me llaman y me dicen que cómo demuestro yo que soy productor ejecutivo. ¿Qué necesidad tengo de inventarme las cosas cuando me está costando el dinero y la salud? Finalmente, accedieron a cambiarme la acreditación. En festivales como el de Sitges o Málaga nunca he tenido problemas, pero el de San Sebastián es demasiado elitista.
«cuando nos mandan al paro tardamos más de tres meses en llegar a cobrar»
¿Crees que una huelga de guionistas como la de Estados Unidos es posible y viable que se haga en España?
Es una pregunta complicada. Ellos ya habían hecho otra huelga en el 2007 que lo cambió todo. Allí, el que no esté sindicado no puede trabajar. Están más concienciados de la importancia de su industria, su sindicato tiene un poder impresionante. El que haya actores importantes que los respalden negándose a ir a festivales, ha hecho tanto que la huelga triunfe y tuviera una mayor visibilidad.
En España, aún no nos ha llegado la importancia y las consecuencia que la huelga estadounidense va a tener para los productos suyos que se consumen aquí. Además, tampoco ha calado el mensaje de sus reivindicaciones en nuestro país. Aquí, el que se queja lo exilian y cogen al que viene detrás mientras esté callado
¿Sentís el apoyo de otros oficios del mundo audiovisual?
No nos sentimos apoyados ni por asociaciones de directores ni de actores. Y por parte de los productores tampoco, están más ocupados en ver qué van a hacer con la nueva Ley del Cine. La huelga siempre está en el aire, pero se desconoce cómo podría ser a nivel logístico.
Por cierto, antes de acabar la entrevista me gustaría decir una cosa más. En lo que se refiere al Estatuto del Artista, en España solo existe una oficina que lo gestiona todo, o esa es la excusa que nos dicen siempre. Por eso, cuando nos mandan al paro tardamos más de tres meses en llegar a cobrar debido a la saturación de esta oficina. Imagínate el panorama. Es cierto que se están haciendo cosas positivas, pero otra historia muy distinta es la practicidad de aquello que se está consiguiendo, en nuestro día a día.
