Reportaje fotográfico: Rosaria Gabellone y Susana Alba Montalbano
El instituto italiano di cultura de Madrid, está situado en el palacio de Abrantes, antiguo hogar de la misteriosa princesa de Éboli. La gala inaugural del festival de cine siempre se hace allí. En la parte donde el instituto celebra sus eventos mensuales, todos relacionados con mi amada Italia y su cultura. Ese día fue realmente emocionante para mí, me vestí lo más elegante y cómoda que pude para poder disfrutar al máximo de la experiencia. La mayoría iban con sus mejores ropajes, recién salidas de la peluquería ellas y muy afeitaditos ellos. Mientras esperaba la llegada de mi compañera Rosaria, pude presenciar la llegada del embajador italiano y de la directora de cine Francesca Archibugi, protagonista absoluta de la noche, ya que recibía un premio a toda su carrera y además estrenaba nueva película “Il nome del figlio”. Ambos guapos, elegantes y un tanto nerviosos. Os parecerá una tontería, pero por unos instantes me sentí importante. Me pareció que aquel era el festival más grande del mundo, lleno de gente de nivel e interesante, y las Mi cinexin estábamos allí, para cubrirlo, para ser vuestros ojos. Nos condujeron a un salón de actos, estaba lleno, el maestro de ceremonias fue el actor Enrique Alcides quien se mostro divertido y encantador, tanto durante como después de la gala.
Los discursos, menos el de señor de Endesa, fueron cortos y encaminados a promocionar una nueva plataforma de lanzamiento para cineastas españoles e italianos.Después vino lo más emocionante, la entrega del premio a la Archibugi de manera muy rápida y sencilla. Su discurso fue también muy cortito, pero en su caso emotivo. Me pareció una mujer tímida pero segura, interesante sin duda.
Tras un video de presentación de todas las películas, documentales y cortos de este año, los organizadores nos regalaron un maravilloso momento musical con Paolo Fresu y Daniele di Bonaventura, trompeta y bandoneón respectivamente, quienes nos deleitaron con su exquisitez .La magia del jazz nos envolvió a todos. Estuvieron magníficos.
Luego tocó lo que a todos nos enloquece ¡¡las viandas!! Simpáticos camareros nos esperaban con un maravilloso spritz bandeja en ristre, sobre el que me lancé, como lo haría una osa para defender a sus cachorros. Entendedme, es una de mis bebidas favoritas italianas, y no es nada fácil encontrar un sitio en Madrid donde te lo hagan bien o no tengas que pedir un crédito para pagarlo. Me hizo feliz, estaba rodeada de aquello que me hacen realmente feliz. El cine, Italia y Madrid. Un cóctel perfecto, casi tan bueno como el spritz. Además se podía disfrutar de embutidos, pizzas, focaccia, vino, chocolate…yo amo los productos italianos, aquello se convirtió en un paraíso, siempre y cuando, la gente no te empujara o mirase con odio cuando agarrabas el último trozo de queso. Nunca escasearon los productos, el personal te atendía con una sonrisa, y el ambiente era francamente distendido. Entre trozo de mortadela y queso, tuvimos la oportunidad de hablar un poco más con el actor y presentador de la gala Enrique Alcides. Encantador, guapo y muy accesible, fue realmente un descubrimiento para nosotras.
Tras mi cuarto spritz, temiendo que acabase bajando las escaleras rodando y me convirtiese en el número estelar de la noche, decidimos marcharnos a casa. En la puerta había una señorita que cortésmente nos interceptó el paso para regalarnos una lata de café Illy, uno de los más caros de Italia. Fue como si me hubiesen obsequiado con un collar de diamantes, café italiano y del bueno bueno. Recuerdo que me faltó el pelo de un calvo, para ir saltando feliz hasta la estación de Ópera, cuan caperucita roja de camino a casa de su abuelita. Me contuve, represento a una revista seria de cine y espectáculos, podía ir borracha pero en ningún caso saltando.
Os debo contar algo. Lo teníamos todo organizado para abarcar el mayor número posible de películas, hacer alguna entrevista, más fotos…pero un problema personal se interpuso arruinando todos nuestros planes. Aún así conseguimos acudir a dos films estupendos.
“Il racconto dei racconti” (2015, Matteo Garrone), película muy original, basada en los relatos cortos de Giambatista Basile. Es un cuento medieval, impresionante, lleno de misterio, lujuria y emoción. Muy diferente de lo que suele hacer Garrone, pero no le sale nada mal y se mueve como pez en el agua en este género. Salma Hayek, una de las protagonistas, está estupenda y bellísima.
El otro film fue un dramón, de esos a los que no debes ir si estás en una época horrible de tu vida. Corres el riesgo de quedarte agarrado a la butaca llorando, y no queda bonito. Me estoy refiriendo a “Mia madre” (2015, Nanni Moretti). Moretti no defrauda a su público, la actriz Margherita Buy está francamente estupenda, no en vano fue nominada a la mejor actriz europea por la EFA y consiguió el David de Donatello como mejor protagonista femenina. Todo un regalo que ha ofrecido Moretti a la Buy.
Amigos míos, hasta aquí la crónica que puedo ofreceros. El destino no nos permitió hacer más. Ojalá el año que viene volvamos a ser invitadas, y podamos hacer todo lo que se planeo para esta ocasión. Mostraros entrevistas y más crónicas de películas, documentales, cortos, la gala de clausura… ¡Ya se verá! Me encantaría cerrar esta artículo animándoos a ver cine italiano, tanto clásico como moderno, el cual está resurgiendo con mucha fuerza. Estos festivales son el lugar perfecto para ampliar horizontes y no quedarnos encapsulados en el cine americano, que está muy bien, pero que no es lo único que el séptimo arte nos puede brindar. Italia tiene mucho que decir, que expresar, y sus artistas saben cómo hacerlo. No te quedes en lo que ven todos y prueba algo diferente ¡consume cine italiano!