Los cruceros, esos palacios flotantes que prometen vacaciones de ensueño, esconden a veces oscuros secretos. A lo largo de los años, varias personas han desaparecido sin dejar rastro, dejando tras de sí un halo de misterio y preguntas sin respuesta. A continuación, exploramos tres casos impactantes que desafían la lógica y continúan intrigando al mundo.
La desaparición de Amy Lynn Bradley
En marzo de 1998, Amy Lynn Bradley, una joven estadounidense de 23 años, abordó el crucero Rhapsody of the Seas junto a su familia para disfrutar de unas vacaciones por el Caribe. La última vez que fue vista fue en la madrugada del 24 de marzo, cuando su padre la vio dormida en el balcón de su camarote. Sin embargo, cuando la familia se despertó más tarde esa mañana, Amy había desaparecido.

A pesar de las exhaustivas búsquedas realizadas tanto en el barco como en el mar circundante, no se encontró ningún rastro de Amy. Lo que hace este caso aún más inquietante son los informes posteriores que sugieren que Amy podría haber sido víctima de tráfico humano. Varias personas afirmaron haberla visto en diferentes lugares del Caribe e incluso en burdeles. Sin embargo, ninguna pista ha llevado a su localización definitiva.
El misterio de George Smith IV
El 5 de julio de 2005, George Smith IV estaba disfrutando su luna de miel con su esposa Jennifer a bordo del Brilliance of the Seas. La pareja había pasado una noche celebrando en uno de los bares del barco antes de retirarse a su camarote. A la mañana siguiente, George había desaparecido y solo quedaban manchas sospechosas en el toldo del balcón.

Las investigaciones revelaron que hubo una fiesta privada en el camarote esa noche con otros pasajeros. Testimonios contradictorios y comportamientos sospechosos entre los asistentes alimentaron teorías sobre un posible altercado violento o incluso un asesinato encubierto como accidente. Aunque algunos testigos afirmaron haber escuchado discusiones y ruidos fuertes provenientes del camarote, nunca se encontraron pruebas concluyentes sobre lo sucedido realmente.
La inquietante ausencia de Rebecca Coriam
Rebecca Coriam era una joven británica que trabajaba como miembro del personal a bordo del Disney Wonder cuando desapareció misteriosamente el 22 de marzo de 2011. Las cámaras del barco capturaron por última vez a Rebecca hablando por teléfono con aspecto angustiado cerca de la piscina para empleados.

La investigación oficial concluyó que probablemente cayó al mar debido a un accidente o acto voluntario; sin embargo, sus familiares y amigos cuestionan esta versión. Alegan que Disney manejó mal la investigación y creen que hay más detrás del caso. Informes no confirmados sugieren que Rebecca pudo haber tenido problemas personales o enfrentado situaciones incómodas con otros miembros del personal antes de desaparecer.
Estos casos resaltan las complejidades y desafíos inherentes a las investigaciones en alta mar. Las jurisdicciones limitadas y la falta de pruebas concretas dificultan encontrar respuestas definitivas para las familias afectadas por estas tragedias inexplicables. Mientras tanto, los misterios persisten bajo las olas tranquilas donde estos majestuosos barcos navegan día tras día.
