Desde que Iker Jiménez se lanzó a la carretera con el fin de llevar ayudas y cubrir el desastre sucedido en Valencia, parece estar en el punto de mira de muchos que le tenían ganas desde hace años. Junto a Rubén Gisbert y ängel Gaitán formó una potente triada mediática con la que consiguió recaudar más de un millón de euros para repartir entre las víctimas de la catástrofe.
Si bien la labor era encomiable, muchas voces se alzaron mostrando su disgusto por el hecho de que el periodista se rodease de dos youtubers tan polémicos como Gaitán y Gisbert. Las críticas de Jiménez, sin pelos en la lengua, sobre la inacción de los políticos también levantó muchas ampollas debido a la repercusión mediática que tiene cuanto dice o hace Iker.
El pistoletazo de salida para lanzarse contra el periodista, fueron las polémicas imágenes de Gilbert tirándose de rodillas al barro antes de entrar en directo en uno de sus programas. Aquello se hizo viral ,y ofendió principalmente a los que estaban sufriendo los estragos de la Dana. ¿Es que a caso Jiménez les decía a sus colaboradores que hicieran ese tipo de cosas para que el dramatismo en el programa fuera mayor? La pregunta sobrevoló sobre las cabezas de muchos telespectadores. Después, Iker aseguró que él no tenía nada que ver con aquello y cortó la cabeza del abogado Gisbert. El polémico youtuber también dio sus explicaciones, las cuales, me parecen plausibles. Quién sabe si dice o no la verdad.
Poco después, Iker se dio de bruces contra el muro del parking de Bonaire. Se rodeó de fuentes que le aseguraban que el lugar estaba lleno de cadáveres. Es cierto que en sus programas el periodista no dio por cierto nada, pero sí dejó en el aire la posibilidad y de alguna manera, sin duda sin pretenderlo, abrió las puertas a la especulación. Iker estaba en el fondo muy seguro de que tenía razón, le avalaba el hecho de que él avisase a todos sobre lo que se avecinaba cuando la pandemia mientras el resto pensábamos que era un alarmista. Tengo claro que Jiménez no ha hecho nada con mala fe, simplemente le puede la ambición y el deseo de dar la información antes que nadie.
En X sí dijo abiertamente que el parking había muchos fallecidos, luego tuvo que desmentirse a sí mismo y admitir que sus fuentes de información estaban equivocadas. Sin embargo, el daño en su imagen profesional ya estaba hecho y muchos aprovecharon para cebarse con él de todas las maneras posibles. Debido a esto, «ING Direct» le retiró su publicidad y su canal de Youtube fue cancelado de la plataforma tras ser hackeado. No creo que lo primero le vaya a hacer mucha pupa, en cuanto a lo segundo, a estas alturas el periodista ya ha recuperado su canal.

Los pertenecientes a la izquierda española son los que más ganas le tienen a Iker, ya que le consideran afín a la derecha y además es muy crítico con el gobierno de Sánchez. Por esta razón, en lugar de combatirle de manera limpia y con argumentos de peso, tratan de enturbiar su imagen al mínimo resbalón del creador de Cuarto Milenio. Desean que la opinión publica le vea como un loco del coño que antes cazaba fantasmitas y ahora lanza bulos como un poseso. No es justo.
Si bien creo que Iker Jiménez es un gran comunicador, hay bastantes cosas de él que no me terminan de convencer. Eso no significa que vaya a la caza y derribo del periodista como están haciendo muchos. Tengo la sospecha de que se ha dejado a bastante gente por el camino como precio a pagar por ser quién es, y eso es algo que me tira para atrás. Por otro lado, todo el bien que ha hecho en Valencia me hace creer que es un buen tipo, sobre todo porque tengo el convencimiento de que cuando se apagaba la cámara daba mucho más.
El caso es que aunque sean momento complicados para él, no creo que el ataque que está recibiendo le magulle más allá de la punta de la nariz. Iker es un periodista poderoso, con grandes amigos tan poderosos como él y una legión de milenarios capaces de desenvainar la espada en cuanto Jiménez mueva una ceja. Su marca sigue siendo una garantía de éxito, y ningún medio de comunicación dejaría nunca escapar a la gallina de los huevos de oro.
