Quisiera ser tan feliz como lo fui la primera vez que vi las películas de Roger Corman. Mi única preocupación por entonces era aprobar el latín, llevar el pintalabios más chulo de la discoteca y ponerle ojos amorosos a mi compañero de clase mofletudo de la segunda fila. En aquellos maravillosos años, descubrí las fantásticas películas de Corman. Llamativas, inquietantes, divertidas y con un maravilloso Vicent Price que en un segundo te podía asustar o hacer reír…

¿Qué más podía desear una adolescente amante del cine? Poco conocía entonces de Roger Corman, uno de los grandes roñosos del cine, que enseñó a tantos genios del séptimo arte: Gente como Coppola, Scorsese, Cameron, Demme… trabajaron con él cuando eran muy jóvenes a cambio de un mísero sueldo, he leído el multitud de escritos sobre él que cuando sus trabajadores le reclamaban un sueldo mayor este siempre respondía “Con lo que estáis aprendiendo, tendríais que pagarme vosotros a mi”… el jefe soñado por todos…

Sin embargo es un personaje fascinante, delirante incluso, con una interesante historia a sus espaldas. Trabajó como ingeniero industrial tres días (literal, fueron tres y solo tres). Los suficientes para darse cuenta que aquello le aburría sobremanera y que lo suyo eran las películas, el inseguro y atractivo mundo del cine (gracias Roger por darte cuenta).

 

El desencanto de Roger Corman

Cuando consiguió trabajar como lector de guiones, el único que le gustó fue el de “El pistolero”, película de 1950 con el gran Gregory Peck. Corman se emocionó con lo leído y se dedicó a crear ideas y más ideas para mejorar la filmación de la película. El desencanto vino a buscarle cuando descubrió, que después de todo el trabajo y la ilusión que había invertido, no se había molestado en nombrarle en los títulos de crédito. “- ¿Ah si?- pensó todo ofendido- Pues a partir de ahora haré mis propias películas” De verdad, gracias Roger una vez más.

Se marchó a Oxford a estudiar literatura inglesa y cuando volvió, lo tenía todo claro y comenzó su camino en el mundo del cine sin mirar atrás. Su primer guión vendido fue “Highway dragnet” en 1954, una película de cine negro. Después se une a la productora independiente American International Pictures, aquí empezó con un horrible western y desde este momento su delirante carrera despegó, llegando incluso a rodar hasta nueve títulos en un año, como churros de feria vamos.

 

Mi amor por Roger Corman

 

Películas como churros

No tardaba más de una semana en hacer una película, aprovechaba decorados viejos, rodaba donde le venía en gana sin esperar permiso alguno e incluso obligaba a los actores a desdoblarse en una misma película. Su record en rodar a toda máquina, lo consiguió con la aclamada “La pequeña tienda de los horrores”, Corman hizo las secuencias principales en dos días y una noche (que bonito título para una canción), en dos semanas rodó el material adicional y listo.

Era marca suya eso de no repetir secuencia, como salía, salía y arreando a por otra…pero es que le quedaban tan estupendas y divertidas que dan ganas de hacer lo mismo… “La pequeña tienda de los horrores” fue una de las primeras películas de Jack Nicholson, hacía de paciente masoquista de un sádico dentista y ya daba muestras de saber poner caras monstruosas para que no pudiéramos dormir los espectadores en varios días.

En los 80 se hizo una obra musical de la película y otra versión para el cine, además de una serie de dibujos animados…Corman era más rápido que Billy el niño haciendo películas…pero sabía lo que hacía, y eso es lo verdaderamente importante en cualquier cosa que emprendas.

 

Los años dorados de Roger Corman

Los años 60 fueron dorados para Corman, Rodó un ciclo de adaptaciones de Allan Poe y convirtió en un habitual de sus películas a Vicent Price. También consiguió contar con gente como Boris Karloff, Ray Milland, Basil Rathbone o Peter Lorre (siempre le recordaré disfrazado de cuervo…) para sus fast-fiilms. Entre todas sus películas de esta época, yo siempre recomiendo “La caída de la casa Usher” y “el cuervo”, suficiente para enamorarse del estilo de Corman y de las expresiones entre asustadas y divertidas que Price mostraba siempre en sus interpretaciones.

 

 

Con Corman descubrí un tipo diferente de hacer cine, sus películas me divertían y hacían sentir bien en momentos un poco oscuros de mi vida. Me costaba entender eso de la serie B, he visto grande superproducciones que merecían mucho más esa clasificación que estas películas. Como por ejemplo “El Cid”, horripilante película donde no puedes apartar los ojos tanto de los moños sesenteros y vestidos con cremallera de las actrices como de los ojos pintarrajeados de algunos de sus actores.

 

Las enseñanzas de Roger Corman

Aquello estupendos directores y actores que trabajaron con Corman en sus años dorados sin duda han sido marcados por sus enseñanzas de alguna manera, evidente no hacen el mismo tipo de cine, pero no olvidan sus consejos sabios. Scorsese ha comentado más de una vez que uno de los consejos más sabios que le regaló Roger fue el siguiente: “cuando hagas una película necesitarás un primer rollo apabullante, porque la gente quiere enterarse de qué está pasando, y una última escena de aúpa, para que salgan contentos. Lo de en medio no importa demasiado» Scorsese aún está digiriendo el asunto.

 

Un cameo en los 90

Las últimas incursiones de Roger Corman han sido un cameo en “El silencio de los corderos” de Demme, y la realización del film “La resurrección de Frankenstein” (1990), que pasó con más pena que gloria. En la actualidad se encuentra retirado del mundo del cine, pero su cabeza no deja de funcionar pensando en nuevas versiones del ciclo de Allan Poe que realizó en los 60, y añorando con todas sus fuerzas las irreemplazables interpretaciones de Vicent Price.

Personalmente no puedo hacer más que hablar maravillas de este original director. El cine, entre otras muchas cosas, es magia, felicidad, sensación de ingravidez…todo eso me lo han producido sus películas, y yo, que soy mujer agradecida, no lo olvido, le homenajeo humildemente y siempre que puedo le recomiendo con fervor. Te amo Roger.

 

Mi amor por Roger Corman
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8 comentarios

  1. Gracias por el blog, he descubierto un montón de cosas que desconocía acerca de Roger Corman (¿tres días?), Deseando seguir aprendiendo. Un besote.

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